Planear una mudanza puede ser una tarea abrumadora, especialmente si no sabes con cuánto tiempo de antelación debes comenzar a prepararte. En Estados Unidos, es recomendable empezar a planificar tu mudanza al menos dos meses antes de la fecha prevista. Esto te dará suficiente tiempo para organizar todos los aspectos cruciales, como la contratación de una empresa de mudanzas, la recolección de suministros de embalaje, y la realización de las notificaciones de cambio de dirección.
En la primera semana, debes realizar una limpieza a fondo y decidir qué artículos llevarás contigo y cuáles desecharás o donarás. Durante las semanas siguientes, comienza a empacar habitación por habitación, etiquetando cada caja claramente. Asegúrate de hacer las reservaciones necesarias para el transporte y alojamiento si es un viaje largo.
Un mes antes de la mudanza, confirma todos los arreglos con la empresa de mudanzas y comienza a empacar los artículos menos esenciales. Dos semanas antes, empaca la mayoría de tus pertenencias y deja solo lo esencial para los últimos días. La última semana, empaca los artículos de uso diario y realiza una última verificación para asegurarte de que todo esté en orden.
Siguiendo este cronograma, podrás manejar el estrés de la mudanza y asegurarte de que todo esté listo para el gran día.
